Saint-Philippe, en el sureste de la isla de Reunión, es una joya natural de costa salvaje que ofrece un paisaje espectacular entre el océano y frondosos bosques. Esta comunidad volcánica es famosa por su costa de lava negra, modelada por las erupciones del Piton de la Fournaise. Los entusiastas del senderismo encontrarán multitud de rutas que explorar, sobre todo por el bosque de Basse Vallée. La cultura local también se refleja en sus especialidades culinarias, como la palma roja y el cabri massalé, que se pueden degustar en restaurantes típicos.
La villa tiene tres dormitorios en la planta superior, así como una piscina con zona de jacuzzi. En la terraza, los muebles de jardín permiten disfrutar al máximo del aire libre. La cocina está totalmente equipada con nevera, microondas, horno, lavadora y cafetera....